Yo me acuerdo. Me acuerdo porque yo misma era una de esas personas que no podía dejar de cantar Monsoon. Y ahora puedo decir, viéndolo con perspectiva y desde un punto de vista adulto, que lo que todo el mundo decía de las Tokio Hoteleras (así nos llamábamos, súper originales), era cierto. Estábamos bastante locas. ¿Pero qué fenómeno fan no?
La cosa es que yo me enamoré perdidamente de Bill Kaulitz, el cantante. El que llevaba el pelo de punta. Bueno yo y algún millón de niñas más por toda Europa y Latinoamérica. [...]
[...] La cosa es que estos días durante mis horas muertas tirada en la cama y mirando al techo, me he acordado mucho de esta banda. ¿Dónde estará ahora aquella gente que lo petó tanto allá por la primera década del 2000? [...]